Para ampliar... (Sesión 8)
Aprovechando
mi último viaje a Granada y más especialmente a la Alhambra, me gustaría dedicar
esta entrada a realizar un análisis de la fuerte presencia de las matemáticas y
más concretamente de la geometría que podemos encontrar en este maravilloso
complejo arquitectónico.
Durante la era
dorada del islam, se acometieron importantes avances en todos los ámbitos del
conocimiento. Los progresos fueron especialmente notables en el campo de las
matemáticas y, más concretamente, en el de la geometría, donde los eruditos
musulmanes definieron un nuevo horizonte de posibilidades que, a nivel
artístico, tuvo su plasmación en composiciones de una complejidad sin
precedentes, vinculadas simbólicamente al ideal de perfección divina.
Las
composiciones geométricas de la decoración nazarí se basan en el concepto de
teselación, es decir, el recubrimiento del plano mediante figuras de modo que
no queden espacios intermedios entre ellas ni existan superposiciones. El
método de teselación más sencillo consiste en crear redes con cuadrados,
hexágonos y triángulos equiláteros, que son los únicos polígonos reglares
capaces de llenar todo el plano por sí solos. Los artistas nazaríes recurrieron
a esa fórmula en muchos de sus diseños, pero también plantearon otras
soluciones más imaginativas, sometiendo a los polígonos regulares a todo tipo
de transformaciones para obtener nuevas figuras con las que se podían componer
mosaicos, frisos y rosáceas o ruedas de patrones tan sofisticados como
armónicos.
Los entramados geométricos de la decoración del arte hispanomusulmán se
basan en tres elementos claves para teselar el plano. En concreto:
1. Un motivo poligonal como base de las composiciones.
2. La creación de composiciones a través de isometrías, es decir, de
movimientos del plano de dichos motivos conservando sus proporciones. Esto se
lleva a cabo mediante:
Traslación: desplazamiento a una nueva posición
fijo sin cambiar la orientación.
Rotación: giro directo del motivo sobre un punto
fijo.
Simetría: reflexión o imagen especular inversa del
motivo.
Simetría deslizada: traslación de la reflexión en
el mismo eje sin un punto fijo.
3. El crecimiento lineal de dichas composiciones que se podría continuar
hasta el infinito.
Estas teselaciones pueden hacerse a través de motivos poligonales, más
sencillas de realizar los que más abundan en los alicatados de la Alhambra; o
de motivos no poligonales. Estas segundas implican una mayor maestría pues
supone un proceso más laborioso de creación para conseguir formas no
poligonales que encajen entre sí. Como ejemplo de formas no poligonales la más
popular es la forma de trisquel o “pajarita”, creada a través de la
tranformación de un triángulo equilátero.
Polígonos:
- - Hueso - Pajarita
- - Pétalo - Hoja
- - Huso - Avión
- - Avión (2) - Pez volador
Podemos clasificar los alicatados de la Alhambra en los siguientes tipos:
-
Alicatado de
estrellas alargadas
-
Alicatado de
avión
-
Alicatado de
pajarita nazarí
-
Alicatado de
lacería
-
Alicatado de
avión nazarí
-
Alicatado de
estrellas
-
Alicatado de
ruedas
-
Alicatado de
octógonos
-
Alicatado de
molinetes
-
Alicatado de
cintas
Comentarios
Publicar un comentario